Vivir Agradecidos: La Decisión que Cambia Todo

Devocional de hoy

Vivir Agradecidos: La Decision que Cambia Todo

La presión constante por tener más

Vivimos en una sociedad que nos empuja constantemente a desear más: más bienes, más reconocimiento, más logros, más comodidad. Pero el apóstol Pablo nos recuerda algo poderoso: la verdadera ganancia está en una vida de piedad acompañada de contentamiento. No solo basta con tener fe o ser espiritual, sino que también necesitamos aprender a vivir agradecidos y satisfechos con lo que Dios nos da.

El peligro de servir sin alegría

Dios no se agrada de un servicio sin alegría. En Deuteronomio 28, Dios le dice a su pueblo que por no haberle servido con alegría y gozo, acabarán sirviendo a sus enemigos. Es decir, la actitud con la que servimos importa tanto como el servicio mismo. Marta servía a Jesús, pero estaba molesta porque su hermana no ayudaba. Jesús no reprendió su esfuerzo, sino su queja. Y esa advertencia sigue vigente: hay personas que hacen mucho, que están ocupadas en la obra, pero lo hacen con amargura, con orgullo, con crítica. Y eso, a la larga, enferma el corazón.

¿Te estás quejando mientras sirves? ¿Estás enfocado en lo que hacen los demás o en tu comunión con Dios?

El contentamiento no depende de lo que tienes

El contentamiento no depende de cuánto tienes, sino de a quién tienes. Imagina los niños en países empobrecidos que son felices con muy poco, mientras que en naciones ricas, los niños viven en competencia y queja. El problema no es la cantidad de recursos, sino la actitud del corazón.

Cuidado con la comparación

Cuidado con el veneno de la comparación. Cuando miramos lo que tienen otros, lo que viven otros, lo que logran otros, empezamos a sentirnos frustrados, como le pasó a Asaf en el Salmo 73. Envidió a los impíos, pensó que todo su esfuerzo en ser recto era en vano, hasta que entró al santuario de Dios y entendió. No debemos guiarnos por lo que se ve, sino por lo eterno.

Completos en Cristo

¿Qué más necesitas si ya lo tienes todo en Cristo?

Jonás y el descontento espiritual

Jonás también tuvo un corazón descontento. Se molestó porque Dios perdonó a Nínive. Estaba más feliz por la sombra de una calabacera que por la salvación de miles. No se cumplió su sed de venganza, deseaba el mal sobre los ninivitas. Dios tuvo que trabajar en su vida, tuvo que ministrarle y enseñarle.

Cuando nuestra comodidad es más importante que la voluntad de Dios, estamos fuera de lugar. El contentamiento se pierde cuando tratamos de hacer que Dios entre en nuestros planes, en lugar de rendirnos a los suyos.

Contentos con nuestro camino

Hay gente que vive frustrada no porque le vaya mal, sino porque no ha aprendido a estar contenta con su propio camino. Siempre están deseando otra cosa, otro lugar, otra vida. Pero el hombre que vive en paz con Dios, está contento con lo que le ha tocado. Aunque no sea perfecto, aunque no sea lo que soñaba.

Cuando los planes no se cumplen

Muchos se preguntan: ¿por qué no se cumplen mis planes? Y la respuesta está en 

No se trata de no tener metas, sino de tenerlas rendidas a la voluntad de Dios. Dejar de pelear con el cielo porque las cosas no salieron como esperábamos. “Dios no te consultará tus planes para hacer los suyos.”

Quizás hoy estás frustrado, molesto, amargado, porque Dios no te está llevando por donde tú pensabas. Pero eso no significa que estás en el camino equivocado.

El hijo pródigo y el cansancio de nuestros caminos

Dios puede permitir que te canses de tus propios caminos, como al hijo pródigo. Solo cuando tocó fondo, decidió volver a casa. Y allí fue recibido con amor. Tal vez necesitas soltar el orgullo, dejar de justificarte, y simplemente volver.

Envidia: ladrona del gozo

Otra cosa que nos roba el gozo es la envidia. El salmista dice:

Hay gente que está muy pendiente de los demás, comparándose. Y eso es un foco de sufrimiento.

Contentos con la vida que nos tocó

Pero dice la palabra que el hombre de bien estará contento con el camino que le ha tocado vivir, la vida que le ha tocado vivir. El hombre contento ni siquiera teme a la muerte o el fracaso y sufrimiento, porque sabe que todo es para bien.
Y si estás en Cristo, ya tienes todo lo que necesitas.

Un corazón contento es un banquete continuo

No es una emoción. Es una decisión. No quejarnos sino estar contentos.

Hoy, elige el contentamiento

Sirve con alegría. Agradece lo que tienes. No mires al lado. Mira a Jesús.
No vivas con una lista de cosas que Dios te debe. Vive con una lista de todo lo que Dios ya te ha dado.
Y si todavía no has visto todo cumplido, confía. Él sabe lo que hace. Y su voluntad es buena, agradable y perfecta.

Seamos inteligentes y empecemos a hacer el bien, el bien para los demás.
Salir de una actitud negativa y destructiva, poniendo los ojos en el Señor.

Oración final

Espíritu de Dios, sopla ese espíritu de inspiración y de ánimo para, para seguir con la batalla por la tarea que tenemos por delante. Señor, a pesar de que hay dificultades y hay situaciones difíciles y gigantes que no sabemos cómo los vamos a superar, pero queremos vivir contentos y confiados en Ti, sabiendo de que tú eres nuestro Señor y el que vas a hablar con nosotros desafiando las emboscadas enemigo.

Señor, vamos a vivir bajo tu protección, por eso tú eres el muro alrededor nuestro, te damos Gracias por ser nuestra Fortaleza.

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