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Tiempos de Guerra
Por Mikel Díez - Devocional 18 de agosto 2025.

Devocional de hoy
Tiempos de Guerra
Estamos en tiempos de guerra.
Muchos quieren paz, pero no se consigue sin lucha. La vida cristiana es una guerra constante, una lucha interior y exterior. Es tiempo de entender que no hemos sido llamados a una vida cómoda, sino a una vida de batalla. No somos soldados en desfile, somos soldados en combate.
La Iglesia Militante
La iglesia tiene que ser militante, no complaciente. El Reino de los Cielos sufre violencia, y sólo los valientes lo arrebatan. No es tiempo de estar dormidos. El enemigo no descansa, y nosotros tampoco podemos bajar la guardia. Esta guerra no es contra carne ni sangre, sino contra huestes espirituales de maldad.
Dios está Buscando Guerreros
Gente que se levante, que no tenga miedo a ensuciarse las manos, que no busque el reconocimiento ni los aplausos, sino hacer la voluntad de Dios. No es tiempo de discursos vacíos, es tiempo de acción, de testimonio, de verdad.
Una Generación Llamada a la Madurez
Hay una generación débil, sentimental, que solo busca consuelo y no quiere responsabilidad. Pero Dios no quiere más niños mimados en la fe, quiere soldados valientes, dispuestos a dejarlo todo por Él. No hay lugar para los cobardes ni para los tibios. Esta guerra no es con armas humanas, sino con armas espirituales poderosas en Dios.
No Podemos Perder Nuestro Llamado
No podemos permitir que el enemigo nos robe el llamado.
Hay muchos que, como Esaú, venden su primogenitura por un plato de lentejas. Cambian lo eterno por lo inmediato. Pierden su propósito por una comodidad momentánea. Pero Dios nos está llamando a recuperar lo que es nuestro, a tomar el lugar que nos corresponde en esta batalla.
Revístete Con La Armadura De Dios
Tenemos que vestirnos con la armadura de Dios. Ceñidos los lomos con la verdad, con la coraza de justicia, el yelmo de la salvación, el escudo de la fe, la espada del Espíritu y el calzado del evangelio de la paz. Esta es nuestra armadura, y sin ella estamos expuestos.
Del Hospital al Campamento Militar
La iglesia no puede ser un hospital permanente, tiene que ser un campamento militar. No se puede vivir siempre herido, siempre en recuperación. Hay que sanar, levantarse y volver a pelear. El Señor no nos deja solos, Él va delante de nosotros como poderoso gigante. Pero quiere vernos firmes, decididos y dispuestos.
No Hay Victoria Sin Lucha
Cada vez que nos levantamos a orar, a servir, a predicar, estamos en guerra. Cada día es una batalla por nuestra fe, por nuestra familia, por los que amamos. Dios está buscando valientes, que no se rindan, que no retrocedan. La palabra dice: “Mi justo vivirá por la fe, y si retrocede, no agradará a mi alma”.
Peleamos Por Una Corona Eterna
No estamos luchando por una corona terrenal, sino por la eterna.
Por eso, no podemos correr como quien da golpes al aire. Tenemos que pelear con propósito, con convicción, con visión. Ya no podemos vivir como civiles, debemos vivir como soldados de Cristo.
Un Evangelio Con Cruz
Muchos quieren un evangelio sin cruz, una fe sin compromiso. Pero Jesús no nos llamó a comodidad, sino a cargar nuestra cruz cada día. No se puede ser cristiano y vivir como el mundo. Hay que marcar la diferencia, aunque eso nos cueste rechazo y persecución.
Decide De Que Lado Estás
Es tiempo de guerra.
No lo ignores. No lo postergues. No te distraigas. Hay una batalla espiritual, y tú estás en medio de ella. No estás solo, el Espíritu Santo está contigo. Pero debes decidir de qué lado estás, si te escondes o te levantas, si huyes o peleas.
Oración
Señor, queremos pedirte que nos fortalezcas, nos alientes, nos llenes de tu ánimo, de tu vigor. Señor, aleluya! Queremos aprender de ti, confiar en ti cada día más, que estés en nuestro corazón. Que nos guardes del desánimo, la tibieza, el rencor, la tristeza. En el nombre de Jesús, declaramos tu poder, tu sangre preciosa sobre nuestras vidas, para seguir adelante, para seguir perseverando, para seguir honrándote, para seguir fieles a tu visión.
