Pasión y Entusiasmo

Por José Jesús García - Devocional 17 de septiembre 2025.

Devocional de hoy

Pasión y Entusiasmo

¿Cómo estás de enamorado del Señor? ¿Más que antes? El amor se puede apagar, y sin embargo nuestro amor a Dios debe crecer y crecer.

El desafío del desánimo

Vivimos tiempos en los que el entusiasmo decae, hay mucha desidia, indolencia, dejadez, comenzamos mucho y no terminamos. Cuánta apatía en un mundo sin pasión, por olvidar a Dios, al Creador de la Vida.

Pero en el Señor tenemos fuerzas y ánimo para terminar la obra que Él nos ha encomendado. Dios en ti, y entonces de tu interior corren ríos de agua viva, que no se acaban, porque no es religión, sino un brotar de pasión por el Amado.

El relevo apasionado

¿A quién le vas a echar el manto para que sea tu relevo y apoyo? En aquél que es apasionado, esforzado, valeroso, dispuesto, entusiasmado, responsable, diligente.

Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.

2 Timoteo 1:6

El fuego que nunca debe apagarse

Que no se apague nunca el fuego de Dios en nosotros, aunque falten las fuerzas, la provisión o en medio de adversidades debemos tener siempre ánimo. Nunca podemos estar en decadencia, ¡no seamos cristianos en declive! Piensa que cada vez que vamos a comenzar un nuevo proyecto en el Señor, van a venir pruebas, dificultades, ataques del enemigo como en tiempos de Nehemías; vienen a desalentarnos, a echar el cubo de agua en el fuego del Señor, a desmotivarnos y esa es la tibieza de este mundo, pero tenemos que estar enamorados y avivados para terminar su obra.

¿Estamos apagados? A veces vivimos como el fuego a punto de extinguirse, dormidos, aletargados y picados por la mosca de este mundo, que trae desánimo, somnolencia: ¿para qué vas a hacerlo? ¿para qué tanto esfuerzo? ¿para qué orar tanto, leer su palabra tanto? Esas son las frases del tibio que trae humanismo con sus mensajes venenosos.

El ejemplo de los profetas y conquistadores

Elías llegó exhausto a la cueva, ya quería morir, pero el ángel vino y le dijo: levántate, porque todavía hay muchos que no han doblado sus rodillas. Tengamos el vigor de Caleb que nunca se cansó de pelear por conquistar.

El entusiasmo en griego significa DIOS EN MEDIO DE TI. Sin Dios no hay pasión, no hay amor a los demás ni al ministerio. Sin Él, no podremos hacer esas obras gloriosas.

Renovarnos en el amor a Dios

Tenemos que renovarnos en el amor a Dios. Que no se apague el fuego del Espíritu Santo, que no entre tibieza a nuestra vida y nunca hagamos la obra De Dios INDOLENTEMENTE. Aquél que está apasionado, pone todos sus sentidos en su misión, está atento, dispuesto, vigilante, nunca distraído.

Actitud de ánimo o desánimo

Debemos ser personas animadoras, avivadores, y encender a otros corazones, y no ser apaga fuegos que roban el ánimo. El desánimo es bajar los brazos, es esa apatía de creer que no voy a poder; pero el ánimo es creer que en Cristo todo lo podemos. Francisco de Asís decía: Empieza a hacer lo necesario, luego lo posible y te encontrarás en breve haciendo lo imposible. ¡Pero EMPIEZA!

Dios con nosotros

Seamos carbones encendidos, pero que el fuego sea Dios contigo. Cuántas personas bajaron sus brazos y abandonaron el camino. Tengamos la fuente de vida hasta llegar a la meta. Jeremías fue un profeta muy sufrido, cautivo en su propia tierra por un pueblo que se apartó del Señor, y él decía la verdad.

Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude.

Jeremías 20:9

No pudo dejar de compartir esa verdad, aunque todos le perseguían, era odiado por su pueblo, pero estaba tan enamorado del Señor, había un motor que movía sus brazos y su cuerpo.

Es necesario que tú crezcas y yo mengue. Siempre vamos a tener esa lucha interior, esa incredulidad, ese temor, pero si nos alimentamos de su palabra cada día, nos fortalecemos. ¡Y es que estamos muy humanizados!

Renovación en el Señor

Hay mucho cansancio, mucha fatiga, nos debilitamos, nos sentamos, el mundo nos erosiona, la frialdad nos frena, pero debemos renovarnos en el Señor, refugiarnos en su Roca para coger impulso, para seguir con fervor, positivos, esforzados, inspirados, fogosos.

Cuánto amo su obra

Si ella es muro, Edificaremos sobre él un palacio de plata; Si fuere puerta, La guarneceremos con tablas de cedro.

Cantares 8:9

La transformaré con el poder De Dios, nunca la desmejoraré, y Dios nos habla de cuidar el ministerio, de mejorar lo que Dios pone en nuestras manos; no hagamos la obra de cualquier manera, lo hacemos para Él.

Oración final

Señor, avívanos, enciéndenos de tu amor, aparta la indiferencia quita toda tibieza de nuestros corazones, toda rutina y desánimo. Por favor, queremos servirte cada día con más amor y fervor como Tú te mereces. En lo que requiere diligencia. No perezosos, fervientes en el Espíritu, sirviendo al Señor.