No te Dejes Engañar

Devocional de hoy

No te Dejes Engañar

No hay término medio con el Señor

En El Señor no hay término medio, es con Él o contra Él, no hay opción, o recogemos con Él o desparramamos, o entramos en el camino por la puerta angosta o vamos por el camino ancho que lleva a la perdición y Él nos deja elegir, nuestra historia y la historia de la humanidad está escrita en círculos, comienza en un punto y vuelve a ese punto, eso quiere decir que se repite la historia y en la palabra de Dios hay historias tremendas que están escritas para testimonio nuestro, para que cuando lleguemos a ese punto donde diferentes hombres y mujeres, cometieron errores o triunfaron en esto, pues serva para que nosotros no caigamos en ese error o veamos lo que podemos hacer para tener victoria.

El enemigo no inventa nada nuevo

También tenemos al enemigo, que con sus huestes no pueden inventar nada nuevo, ellos son imitadores y ponen trampas, en la palabra hay ejemplos para testimonio nuestro de cómo actuaba y cómo sigue actuando, en otros tiempos el enemigo engañaba y hacia su obra de robar, matar y destruir de acuerdo a aquellos tiempos, pero él sigue aún amoldándose a los tiempos que vivimos y tenemos que conocer y saber cómo actúa, para que cada uno veamos y no seamos engañados.

Jóvenes firmes en santidad

El pueblo del Señor se encontraba en esas condiciones, muchos fueron llevados cautivos fuera de la región de sus padres, el rey de Babilonia pidió para su servicio jóvenes de Israel, pidió que fueran jóvenes con buen testimonio, sin mancha, jóvenes que viven su juventud en santidad, jóvenes que querían agradar al Dios de Israel, los pidió para su servicio, podríamos pensar que estos jóvenes tuvieron suerte, porque dentro de su cautividad, el rey más poderoso de todo el mundo en aquel tiempo, les manda a llamar y les ofrece todo lo que estaba en sus manos, buena alimentación y bebida, enseñanza real, pero con un fin engañador y diabólico, en esa apariencia de bondad y de cosas buenas, era para apartarles del Dios de Israel y para que la semilla que había sido sembrada en esos jóvenes por sus padres, muriera.

La estrategia de Babilonia

Requería de tres cosas: La primera cambiar el idioma y su manera de hablar, la segunda cosa cambiar su dieta, sus costumbres alimenticias y la tercera cosa, cambiar su identidad. Con esto el rey de Babilonia pretendía adueñarse de la mente y del corazón de la juventud de Israel, por eso escogió de lo mejor de las tribus, pidió a los que ya tenían la semilla santa, en quienes Dios ya había comenzado a hacer la obra y con todo esto, lo que quería era adueñarse por completo de la mente y los corazones de estos jóvenes, para esclavizarlos y ponerlos a su servicio.

Babilonia sigue viva hoy

Podemos pensar que el rey les quería dar lo mejor, enseñanza, alimentación, vivir en el palacio, pero el fin de esas bondades era apartarlos del Rey de Israel para que sirvieran a otros dioses. Babilonia hoy en día sigue estando más viva que nunca, babilonia no ha dejado de existir, sigue estando entre nosotros, en el mundo y el enemigo quiere adaptarnos a los tiempos que vivimos y quiere seguir haciendo la misma obra de mal, porque él se repite, cambiar nuestro idioma, nuestra forma de hablar, cambiar nuestra dieta, cambiar nuestra identidad, Babilonia está más viva que nunca, el enemigo quiere atrapar a las generaciones de esta época y ponerlos a su servicio, luego robar su vida, matar y destruir, disfrazado de bondad, engañando a muchos.

No nos dejemos engañar

No es solamente a los que no tienen a Cristo, porque ellos ya están engañados, sino a los que tienen a Cristo, porque hay muchas cosas de esta sociedad que los gobernantes que tenemos nos quieren hacer ver como si fuera bueno y muchos dicen “si es bueno”, piensan: qué mal hay si una mujer aborta a un bebé, si no le va a poder dar una buena vida, lo adornan de forma que algunos cristianos llegan a pensar que no está mal.

Seamos cuidadosos y no nos dejemos engañar por la perversidad de la generación en la que nos está tocando vivir.

La identidad en Cristo no se negocia

El rey de Babilonia pretendía cambiar la identidad de esos jóvenes, lo primero que les cambió fue el nombre, porque sus nombres tenían un significado con el Dios de sus padres, sus nombres contaban la historia de su pueblo y eso Babilonia lo sabía y querían cambiarles el nombre; nosotros decimos que somos cristianos y donde vayamos debemos decirlo sin darnos vergüenza, hoy en día no nos cambian el nombre, pero el enemigo sigue queriendo hacer la misma historia, quiere cambiar nuestra identidad, el enemigo sigue copiando y queriendo hacer lo mismo que ha hecho siempre, robar, matar y destruir. Quieren que normalicemos lo que no es correcto, pero no nos dejemos engañar.

Babilonia caerá y el amor de Cristo nos protege

Apocalipsis 18:1-5  Llegará un momento en el que Babilonia caerá. Salgamos de Babilonia, estamos en Babilonia, pero no somos de Babilonia, salgamos de esas costumbres, de esos adornos que quieren hacernos ver que lo malo está bien, porque no es así.

Solamente siendo llenos del amor de Cristo podremos impedir que seamos absorbidos y contaminados por Babilonia, el amor de Cristo puede llenarlo todo, llenar todo vacío y dependencias de lo que ofrece Babilonia. Efesios 3:17-19

Babilonia caerá y recibirá el castigo por el pecado que ofrece, así que no participemos ni nos dejemos engañar por lo que escuchemos que nos lo van a hacer ver muy bonito, vayamos a la fuente de sabiduría y que Dios nos dé el discernimiento para que no seamos engañados.