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Misión, Pasión, Acción
Por Miguel Díez - Devocional 23 de septiembre 2025.

Devocional de hoy
Misión, Pasión, Acción
La pérdida de visión y oído espiritual
Una señale que nos muestra que nos hacemos viejos es la pérdida de la vista y el oído y tenemos que llevar gafas e incluso audífonos, y es una enseñanza de que igualmente, podemos perder la visión y el oído, de la voz de Dios. Elí ni veía, ni discernía espiritualmente, cuando Ana la madre de Samuel, oraba quebrantada en el templo, le dijo: “Digiere tu vino”, y no había comprendido que estaba clamando delante del Señor con llanto por un hijo. Sin embargo, le profetizó que al año siguiente iba a tener un hijo, y aunque no tenía visión ni discernimiento los dones proféticos los tenía, porque los dones y el llamamiento son irrevocables.
Gafas y audífonos religiosos
Cuando un ministro del evangelio pierde la visión, recurre a las gafas religiosas que les da la interpretación, pero no el Rhema vivo de la palabra de Dios. Muchos recurren a los audífonos religiosos pero si no recibes la fe que da la palabra, no estarás alimentado espiritualmente, porque necesitamos oír, lo que Dios nos dice, la palabra divina que parte el alma, quita las cataratas, separa lo que es de la carne del espíritu.
Ojos que no ven, corazón que no siente
Ojos que no ven corazón que no siente, y así somos nosotros cerrando los ojos para no ver las calamidades y maldades del mundo.
Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es. Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró. Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados. Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos? Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece.
Juan 9:35-41
Ver y no hacer: la tragedia de la iglesia
Dios trató duramente a Job, porque aunque conocía las escrituras, para que al final declarara, antes de oídas te había oído pero ahora mis ojos te ven.
Jesús dijo que había venido al mundo para cegar a los que ven y dar vista a los ciegos, y maldice a los que viendo, no hacen, a los que pasan de largo ante el necesitado, y si permanecen en su hipocresía religiosa, ver y no hacer, al final les ciega, les impide verle, es la tragedia de la iglesia que se entibia.
La pasión por liberar a los atados, para tener la compasión, define cómo ves el mundo, cómo oyes la voz de Dios, y cómo respondes ante la necesidad.
Misión, pasión, acción
Y velaré para ver lo que se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja.
Habacuc 2:1
Velar es ver, mirar, estar alerta para actuar antes de que venga el peligro, la tibieza es lo contrario, es apatía e indiferencia,
Digamos como Pablo al final de su vida, he sido fiel a la visión celestial.
Proverbios dice que sin profecía el pueblo se desenfrena.
Sin revelación, sin visión profética el pueblo pierde el temor de Dios y se desenfrena, se cree que puede salir del orden de la mirada divina sin consecuencias, sin recibir el juicio de Dios, que será sin duda, tarde o temprano.
Oración
Señor ten misericordia de nosotros, que no perdamos la visión del camino del amor, danos colirio para ver a los que sufren y orar por ellos, si nuestros ojos y oídos pierdan fuerza, por el desgaste del hombre exterior, que en nuestro hombre interior podamos ver y oír intensamente, con mayor claridad, tu voluntad.
