Devocional de hoy

Libres De Toda Esclavitud

La reacción de los religiosos

Estas palabras de Jesús ofendieron a los religiosos de la época, que pensaban que ellos no tenían pecado. Se defendieron, no querían ver la realidad, se creían superiores, mirando a todos por encima del hombro. Como el fariseo que subió al templo a orar, diciendo que gracias a Dios no era como el publicano. El orgullo religioso es el peor de todos los orgullos. La palabra dice que todos estamos destituidos de la gloria de Dios a causa del pecado.

De esclavos del pecado a siervos de justicia

Éramos antes esclavos del pecado y en Cristo Jesús hemos sido hechos siervos de justicia. Nuestra oreja está horadada, como señal de que estamos sometidos a la voluntad de Dios, habiendo perdido nuestros derechos y nuestra voluntad propia. Eso es ser esclavo de la manera correcta: entregados a la voluntad perfecta y agradable de Dios.

Libertad en Cristo

¿Está nuestra oreja horadada? ¿Somos siervos de la justicia o seguimos siendo esclavos del pecado? Dios quiere devolver la libertad a los cautivos, quitar el pecado y traer salvación. Jesús se ofreció una vez para siempre, tomando el castigo por nuestros pecados, y sus llagas nos sanan y liberan hasta hoy.

Conocer la verdad

La verdad de Dios es su palabra, que nos hace libres y nos guía en justicia y santidad. Diferencia lo santo de lo profano y elimina la confusión. La verdad nos protege de errores y nos permite andar en el camino correcto.

Peligro del legalismo

Muchos siguen atados al legalismo y al yugo religioso.

Nuestra transformación en Cristo

Tito 3:3 dice que éramos insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos. Pero en Cristo hemos recibido sensatez, dominio propio y dirección para vivir correctamente. Somos luz de Cristo en un mundo de tinieblas, y nuestro testimonio debe glorificar a Dios.

Dominio sobre concupiscencias

Debemos someter nuestros deseos carnales a la cruz, reprimiéndolos diariamente para vivir conforme a la voluntad de Dios.

Esclavitud inconsciente

Podemos ser esclavos sin saberlo: del pecado, del materialismo, del consumismo o del amor al dinero. 1 Timoteo 6:10advierte que el amor al dinero es raíz de todos los males. Lo material nunca puede satisfacer lo espiritual. Debemos mantenernos contentos con lo necesario y no esclavizarnos a la vanidad o al deseo de tener más.

Decisión firme y destino eterno

Joel 3:14 recuerda la importancia de tomar decisiones firmes sobre nuestro destino: cielo o infierno, vida o muerte, luz o tinieblas. La salvación debe decidirse hoy, porque nadie sabe cuándo rendirá cuentas ante Dios.

Seguridad y esperanza en la vida eterna

Jesucristo es resurrección y vida. Cristo vive, y nosotros viviremos por eternidad. Podemos enfrentar la muerte con gozo y confianza, sabiendo que nuestra alma está asegurada en el cielo.

Ser pescadores de hombres

Debemos compartir la verdad de Cristo con los demás, ayudándolos a liberarse del pecado. Ya no somos esclavos del temor ni de ninguna atadura, sino hijos de Dios, libres por la obra de Cristo.