La Vejez en el Señor

Por Javi Jiménez - Devocional 01 de septiembre 2025.

Devocional de hoy

La Vejez en el Señor

La vejez, un tiempo peligroso

La vejez es el tiempo más peligroso del cristiano, porque es un tiempo en el podemos bajar las manos y descuidarnos, y los que seguimos a Cristo, NUNCA nos jubilamos.

Nos viene bien escuchar sobre el temor de Dios y que cuanto más mayor nos hagamos, más respetuosos seamos, mirando al cielo, sabiendo que estamos en nuestra última etapa de la vida, que tenemos que guardar nuestra fe hasta el final, nuestro testimonio, y ser fieles hasta la muerte.

La instrucción de Pablo a Timoteo

Esto te escribo aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte, para que si tardo, sepas como debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.

1 Timoteo 3:14

Me gusta esta definición de la Iglesia que es columna y baluarte de la verdad.

La verdadera Iglesia

La Iglesia es un grupo de personas redimidas por Cristo que han sido salvadas, han pasado por el proceso del arrepentimiento, del nuevo nacimiento y uno ya no se siente parte de este mundo y siente que tiene que reunirse y juntarse con personas que tienen la misma consanguinidad, o sea, el mismo espíritu.

Sin embargo, las personas creen que la iglesia simplemente es un lugar donde nos congregamos, donde hacemos algunos ritos, pero luego nos sentimos muy identificados con el sistema, con el mundo y muchos no tienen problema en relacionarse más con la gente del mundo que con los hijos de Dios.

El arte humano de suavizar el evangelio

Qué arte tiene el hombre para “tratar de arrimar el ascua a su sardina”, es decir, moldear el evangelio para que no sea tan agresivo contra nuestra carne.

Cuando le dicen a Jesús: mira tu madre y tus hermanos están aquí, y Él responde: Mi madre y mis hermanos son los que hacen la voluntad de mi Padre.
El Señor nos muestra que Él se sentía mucho más identificado con aquellos que eran renacidos, perdonados, salvados por Cristo.

El ejemplo de Moisés

Moisés fue rescatado del Nilo por la hija del Faraón, lo educó, lo formó como egipcio, bajo las disciplinas, culturas, tradiciones, el cariño y afecto de una familia egipcia.

Pero cuando vio a los israelitas sufriendo bajo el látigo de los egipcios, tuvo un pellizco en su corazón. Se sintió más identificado con aquellos pobres hombres que estaban manchados de barro y haciendo ladrillo con paja y barro para edificar templos egipcios, que con todo el lujo, la parafernalia y cultura que le habían dado.

Tuvo un conflicto. Y entonces él decidió no aferrarse a la vida palaciega, sino sufrir y pasar dificultades con aquellos que eran su sangre, su raza, lo que le producía su identidad.

No, la mayoría de las personas no quieren padecer con los cristianos, prefieren volver otra vez al mundo, a ese mundo ambiguo donde, como decía Carrillo, todo es relativo. Hasta nos llegamos a creer que el infierno es una invención, y se pierde el temor de Dios.

El cambio de identidad al convertirse

Cuando me convertí con 17 años, de repente sentí y descubrí que ya no me sentía cómodo con la gente del mundo, parecía extraño en este sistema.

La Iglesia como columna y baluarte

La Iglesia también dice que es la columna y el baluarte.

  • La columna es una estructura sólida que permite que la verdad pueda sostenerse y manifestarse.

  • El baluarte es una parte de la columna, de la muralla de defensa de las ciudades, para ser más eficaces cuando vienen los enemigos a tratar de sitiar y destruir el muro y conquistar.

Y nosotros debemos de ser columnas y baluartes de la verdad. Somos personas que debemos de sostener la Verdad, manifestar la verdad, vivirla, amarla, aunque la verdad sea algo que pueda pellizcar nuestros corazones y hacernos sentirnos inmundos, sucios o llevarnos por caminos estrechos, difíciles.

El cuerpo de Cristo en acción

Ser esa iglesia que va manifestando la luz de Cristo, el testimonio del Señor, el cuerpo de Cristo aquí en la tierra.
La cabeza es la que da las instrucciones. El cuerpo es el que pone en funcionamiento las cosas: son las obras, las manos, los pies, el corazón. Es lo que manifiesta la acción de lo que sale de la cabeza de Cristo.

La indestructibilidad de la Iglesia

Este ministerio está fundamentado sobre la Roca que es Cristo y ha pasado por tantas dificultades y batallas y hemos descubierto que no hay ponzoña, ni veneno, mentira, orgullo, soberbia, ni actitud de altivez que pueda destruir la Iglesia de Cristo.

Cuando el siervo de Dios, el cristiano, pone por encima el perdón, el amor, la restauración, el acercamiento antes que su propia opinión, ya que la verdad no es una opinión ni es tener razón. Es lo que Dios dice.

Y cuando Dios dice que tenemos que amarnos, perdonarnos, cubrirnos, acercarnos y solucionar todos nuestros conflictos para seguir trabajando juntos, entonces la iglesia es indestructible.

El verdadero enemigo

Entonces la lucha no es solamente contra el diablo, son argumentos, pensamientos e ideas que tratan de diluir el verdadero mensaje cristiano para convertir la obra de Dios y sobre todo nuestras vidas personales. En pseudo cristianismo, sin unción, sin respaldo, sin estructuras espirituales fundamentadas en la Palabra de Dios.

Por eso debemos de combatir contra la mentira.
La mentira siempre ha sido el enemigo, instrumento de Satanás para destruir al cristiano. Y vivimos en un mundo en el que las mentiras son sibilinas, estratégicas.

Oración final

Señor, queremos ser esas columnas y baluartes de la verdad, trayendo tu luz y sal a este mundo, y manteniendo nuestras vidas en orden, fundamentadas y basadas en la verdad que es Cristo y no en filosofías y pensamientos de hombres, por muy bonitas que sean.

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