La Bondad Que Vence La Esclavitud

Por Andres Jiménez - Devocional 20 de agosto 2025.

Devocional de hoy

La Bondad Que Vence La Esclavitud

El manto de alegría

El manto de alegría es la gracia de Dios, y nosotros tenemos ese manto, Dios manifiesta su gracia en medio de la prueba, teniendo su paz, su reposo; La fe crece sabiendo que no estamos solos y la palabra nos conforta, viendo desarrollarse la vida que la palabra nos produce.

2ª Samuel 9

Dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán? Y había un siervo de la casa de Saúl, que se llamaba Siba, al cual llamaron para que viniese a David. Y el rey le dijo: ¿Eres tú Siba? Y él respondió: Tu siervo. El rey le dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies. Entonces el rey le preguntó: ¿Dónde está? Y Siba respondió al rey: He aquí, está en casa de Maquir hijo de Amiel, en Lodebar. Entonces envió el rey David, y le trajo de la casa de Maquir hijo de Amiel, de Lodebar. Y vino Mefiboset, hijo de Jonatán hijo de Saúl, a David, y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y dijo David: Mefi-boset. Y él respondió: He aquí tu siervo. Y le dijo David: No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa. Y él inclinándose, dijo: ¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo?

2 Samuel 9

David se acuerda de la promesa hecha a Jonathan y llama al hijo de éste, para honrarle como al hijo del rey, la vida que había llevado Mefi-Boset le hace sentirse como un perro muerto, pero David manifiesta la benevolencia que es la misma que Dios tiene con nosotros rescatándonos de la esclavitud.

La bondad de David y la maldad de Amón

En este otro relato, la bondad de David, provoca la manifestación de la maldad en los hijos de Amón, tanto en un realto como en otro, Dios respalda a David pues tiene su corazón en Dios.

2ª Samuel 10

Después de esto, aconteció que murió el rey de los hijos de Amón, y reinó en lugar suyo Hanún su hijo. Y dijo David: Yo haré misericordia con Hanún hijo de Nahas, como su padre la hizo conmigo. Y envió David sus siervos para consolarlo por su padre. Mas llegados los siervos de David a la tierra de los hijos de Amón, los príncipes de los hijos de Amón dijeron a Hanún su señor: ¿Te parece que por honrar David a tu padre te ha enviado consoladores? ¿No ha enviado David sus siervos a ti para reconocer e inspeccionar la ciudad, para destruirla? Entonces Hanún tomó los siervos de David, les rapó la mitad de la barba, les cortó los vestidos por la mitad hasta las nalgas, y los despidió. Cuando se le hizo saber esto a David, envió a encontrarles, porque ellos estaban en extremo avergonzados; y el rey mandó que les dijeran: Quedaos en Jericó hasta que os vuelva a nacer la barba, y entonces volved.

1 Samuel 10

David siempre manifiesta ese corazón benevolente, buscando bendecir, con actitud de agradecimiento. Pero los siervos del hijo del rey muerto le aconsejan con maldad, con malos pensamientos, y le llevaron a cometer actos malvados al joven rey, que acarreó la venganza de David y la guerra que derrotó a los hijos de Amón, causando lo que con engaño y mentiras temieron, en lugar de recibir la consolación y alegría sincera que David les enviaba.

Reflexión final

Muchas veces no vamos a recibir nuestros hechos de buena manera, nos van a devolver con maldad la bondad que hagamos, pero tanto una cosa como la otra es parte del plan de Dios para nuestras vidas, y los que nos malinterpretan y se vuelven contra nosotros injustamente, son parte del plan de Dios para provocar el castigo de Dios por sus maldades.

Oración

Señor, que no dejemos de poner nuestra mirada en ti sabiendo que tu misericordia y benevolencia es para siempre, participando contigo de esa misericordia por todos los seres humanos, poniéndonos en el lugar de los demás, pues si la misericordia de Dios nos alcanzó a nosotros, también puede alcanzarles a ellos, dejando en manos de Dios la venganza y el juicio.