Excusarse no es Obediencia

Por Sully López de Barra - Devocional 15 de octubre 2025.

Devocional de hoy

Excusarse no es Obediencia

“Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses.
Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses.
Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir.”
Lucas 14:18-20

El significado espiritual de las excusas

Una excusa es un motivo que damos para justificar lo que no hemos hecho. Espiritualmente, puede simbolizar una falsa obediencia: un querer dar a entender que sí queríamos hacerlo, pero algo se atravesó en nuestro camino y por eso no cumplimos.
Pero al Señor no podemos esconderle nada. No podemos engañarle. Para Él, las excusas no son válidas.

La raíz de las excusas: falta de compromiso

¿Cuántas veces, en diversas situaciones, buscamos motivos para justificar lo que hacemos o dejamos de hacer?
Decimos que no hemos cumplido porque algo lo impidió, cuando en realidad la raíz es una falta de compromiso con Su voluntad.

La obediencia radical al Señor no pone excusas.
Y si no hemos obedecido, lo correcto es pedir perdón, pero no justificarnos.

El banquete y los invitados

Este pasaje nos muestra una escena muy clara.
Un gran banquete ha sido preparado. Todo está listo, y los invitados comienzan a excusarse:
– Uno dice: “He comprado una hacienda, y necesito ir a verla”.
– Otro: “He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos”.
– Otro más: “Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir”.

Todas parecen excusas razonables. Pero todas revelan lo mismo: el corazón no estaba dispuesto.

Nuestras propias excusas

¿Y nosotros? ¿Cuáles son las excusas que estamos poniendo para no cumplir la voluntad de Dios?
¿Cuáles son las justificaciones que usamos para no hacer lo que el Padre quiere?

A veces, el Señor nos pide obedecer dejando una relación, perdonando a alguien, hablando con sinceridad, tomando una decisión que Él ya nos mostró.
Pero nos justificamos. A veces la excusa parece válida.
A veces incluso es algo importante.
Pero la realidad es que solo estamos escondiéndonos detrás de algo para no hacer lo que Él nos pide.

Obediencia verdadera vs. excusas

Hay una línea muy fina entre lo que es una excusa y la verdadera obediencia.
Pero si no es obediencia al cien por cien, es desobediencia.

Hacer la voluntad del Señor tiene que ser un acto de amor, de entrega, de humildad.
Hacer lo que Él nos dice con gusto, con gozo, con alegría.

Y si alguna vez no lo hemos hecho, vengamos a Él con humildad, reconociendo nuestra falta…
pero nunca justificándonos con excusas.

Oración final

Pidamos al Señor que nos dé una obediencia que no se excusa, ni se justifica, ni se esconde, ni se atrasa.

Señor, líbrame de toda excusa.
Que mi obediencia sea completa, radical, sin condiciones ni justificaciones.
Dame un corazón humilde para reconocer cuando fallo, y dispuesto para hacer Tu voluntad con amor.
Amén.