El Arrepentimiento

Por Miguel Díez - Devocional 3 de octubre 2025.

Devocional de hoy

El Arrepentimiento

La necesidad del perdón diario

Cuántas veces tendremos que pedir perdón al Señor cada día. Esperamos que mañana sea menos, y así cada día. Es una humillación profunda ocultar nuestro pecado delante De Dios. Si pedimos perdón a Dios, también debemos pedir perdón a las personas que ofendimos.

El pacto de la gracia

Después del pacto de la ley, que fracasó, Dios no nos abandonó sino que nos trajo el pacto de la gracia. Implica esa misericordia de darnos el perdón cuando ningún ser humano lo merece. No es por buenas obras que nos ganamos el cielo. Es pura misericordia.

Justicia y condena

Tenemos un deseo de aborrecer las injusticias que se hacen como las guerras, la maldad de Hamás, pero el Señor vino a traer su Reino y su Justicia en todos nuestros corazones. Pero cómo se puede hacer justicia cuando hay pecados, porque cuando hay una falta, hay una condena. Satanás tiene autoridad como fiscal de exigir a Dios que cumpla su ley de condenar a los impíos. Pero Jesús viene al mundo para hacer justicia en los corazones, somos justificados por la fe y tenemos paz para con Dios. El pagó por nuestros pecados, y si le aceptamos, primero produce en nosotros el arrepentimiento. Es un don, un regalo, pero implica una humillación muy grande.

El quebrantamiento necesario

Hay muchos que quieren las bendiciones, pero no los quebrantamientos que se requieren para recibir ese arrepentimiento que nos lleva a odiar nuestra naturaleza de pecado, sentir repugnancia total de nuestros malos actos. El hombre que no se arrepiente es esclavo del pecado. Satanás si ve que hay un pecado oculto, sabe que esa persona no tiene fuerza para vencer la tentación y volverá a caer en sus trampas.

No seamos esclavos de nuestro corazón egoísta, de la culpa de no haber recibido el perdón. Cuántos enferman física y espiritualmente por no recibir ese perdón.

Dios en Cristo te regala su vida entera. Debemos recibir todo lo que es y lo que Él dice. Toda palabra que procede de Él es buena y necesaria. No nos resistamos a Él. Pero el orgullo nos impide recibirlas. “A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre...”

Romanos 3:21-23

Bienaventurados los perdonados

Si deseamos realmente aborrecer la malvada manera de vivir en pecado, recibirás el perdón De Dios.

Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras, diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas,Y cuyos pecados son cubiertos. Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.

Romanos 4:6-8

Bienaventurado al que Dios no inculpa, que tiene la conciencia tan afinada que enseguida escucha al Espíritu Santo que le da un toque de atención. Si hay fornicación en tu casa y vives con un hombre que no es tu marido, estás ofendiendo a Dios. Cuántos se suicidan por la culpa que les atormenta... pero abogado fiel y justo retenemos en Jesús que nos perdona y limpia de todo pecado.

El Consolador y la convicción de pecado

Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí;

Juan 16:7-9

El pecado es un cáncer en el alma que no ha sido extirpado... Su propósito, su plan, su voluntad, es sólo lo que debemos desear... La conciencia es el soplo divino que nos avisa cuando no estamos haciendo lo correcto. Que el Espíritu Santo siga despertando nuestras conciencias.

La verdad que revela nuestro estado

Si te miras en el espejo de la verdad y ves que resplandece la luz de Jesús en ti, te ves hermosa. Pero que no sea que te veas en ese espejo y veas oscuridad y suciedad. Pidamos perdón al Señor, no por no ser como otro, o no por no tener lo de otros, pero sí por nuestros pecados.

El tropiezo con Jesús

No pueden arrepentirse los que tropiezan con las verdades de Jesús.

Cuando, pues, los hombres vinieron a él, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, para preguntarte: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro?

Lucas 7:20

Que no resistamos a su voluntad, no tropecemos con sus palabras. Qué bueno que le digamos: Señor, ayúdame a hacer tu voluntad.

No hay nada más sabio que arrepentirnos de nuestros pecados... Hebreos 9:14... Obras muertas son las que no se han hecho con fe...

La suficiencia del sacrificio de Cristo

¿No es mérito suficiente la muerte de Jesús para con libertad entrar en el lugar santo? Es un error gravísimo querer ayudar a Dios a salvarnos. Salmo 51... Así es como podemos experimentar la paz del perdón. Isaías 40:1-2... Consumado es. Todo está hecho por Él. Isaías 55:6-7...

Oración de purificación

Si hay algo que no ha sido limpiado, preséntalo al Señor. Que el Espíritu Santo nos dé esa vergüenza de haber ofendido a Dios. Espíritu Santo, revélanos lo que haya oculto y trae tu purificación con verdadero arrepentimiento. Señor no dejes de hacer tu obra en nosotros aunque a veces tes resistimos...