Cuando la Viña No Da Fruto

Por José Jesús García - Devocional martes 5 de agosto 2025.

Devocional de hoy

Cuando la Viña No Da Fruto

Mateo 21:33
“Oíd otra parábola: Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña, la cercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue lejos.”

Dios escoge lo que el mundo desprecia: una tierra pisoteada, abandonada. La cerca con sus leyes, la limpia de piedras, y planta en ella su presencia, su gozo, su compañía. En tiempos donde la violencia arranca viñas para sembrar malas hierbas, Dios sigue sembrando en nosotros, aunque seamos imperfectos. Pone su torre: su cuidado constante. Pero no todos los que dicen conocerle le siguen. No todos los creyentes son verdaderamente hijos.

¿Dónde está el fruto?

Llega el tiempo de dar fruto. Después de ser sanados y restaurados, debemos dar como Jesús dio su vida. Si Él está en nosotros, tenemos la responsabilidad de compartir: amor, gozo, paz… Cada uno con dones distintos, con una gracia personal. No debemos compararnos ni codiciar lo ajeno. El mundo grita que valemos mucho, pero sin el Señor no somos nada.

Mateo 21:35-39
“Mas los labradores, tomando a los siervos, a uno golpearon, a otro mataron... Finalmente les envió su hijo... y le mataron.”

El peligro de rechazar a los enviados de Dios

Los siervos son los necesitados que Dios pone en nuestro camino. A veces cerramos nuestras manos por miedo a quedarnos sin nada. Pero este mundo está hambriento de Dios. El deber de la obra social es de los que están llenos del Espíritu Santo. Jesús vino a servir, y nos dejó ese testigo. Muchos se apoderan de la herencia con soberbia, olvidando que todo es para la gloria de Dios.

Mateo 21:42-43
“La piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo... el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él.”

Dios busca frutos, no apariencias

No perdamos el primer amor. No pensemos que lo merecemos. Dios quiere plantar su viña en quienes den fruto. No hay jubilación espiritual: somos siervos hasta el final. Árboles que cada año deben dar más fruto.

Proverbios 27:18
“Quien cuida la higuera comerá su fruto, y el que mira por los intereses de su señor, tendrá honra.”

Perseverancia en el cuidado espiritual

Cuidemos lo que Dios ha plantado. Aunque vengan pruebas, no dejemos de cuidar la higuera. Si antes eras orgulloso, ahora Dios te da humildad. Si amabas el dinero, ahora lo tienes por basura por amor a Él. Persevera, y otros comerán de tu fruto.

Isaías 3:10
“Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos.”

Justos que viven por fe

La justicia no es repartir igual, sino según la capacidad que Dios da. Que nos llamen justos: los que hacen la obra de Dios con rectitud, sin buscar su propia honra. El justo vive por fe, como Job, como Pablo, que nunca renegaron de Dios.

Levítico 26:1-4
“No haréis para vosotros ídolos... Guardad mis días de reposo... yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos.”

Obediencia que trae fruto

Guardémonos de tomar el control de lo que es de Dios. Si obedecemos, Él bendecirá nuestra tierra. No temamos por el futuro. Digámosle: “Señor, utilízame”.

Mateo 21:44
“El que cayere sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará.”

Quebrantamiento, no destrucción

Si caemos sobre la Roca que es Cristo, seremos quebrantados, pero no destruidos. No queremos apagar su luz en nosotros ni entrar en tibieza.

Oración Final

Señor, gracias por plantar tu viña en nuestras vidas. Ayúdanos a cuidar lo que has sembrado, a dar fruto en tu tiempo, a servir con humildad. Que no busquemos nuestra honra, sino la tuya. Que seamos siervos fieles, árboles que dan fruto hasta el final. Amén.