El Verdadero Shabat Shalom

Por Miguel Díez - Devocional 22 de julio 2025.

Devocional de hoy

El Verdadero Shabat Shalom

Isaías 30:15-16, Mateo 11:28, Hebreos 4:9-11

Hoy reflexionamos sobre el verdadero significado del Shabat, un reposo que trasciende un día a la semana y se convierte en una experiencia diaria de paz en Cristo.

Como dice el predicador, oramos por aquellos que, como su amigo rabino en Jerusalén, aún tienen “ese velo que les impide ver a Jesús” y permanecen atados al Antiguo Pacto, celebrando el Shabat con fervor religioso, pero sin conocer la libertad del Nuevo Pacto.

Cada viernes, el rabino envía un “Shabat Shalom” con dibujitos bonitos, pero el predicador lamenta que esto signifique “un día de reposo en la paz del Señor y los demás curra, sufre, pelea, perrea y patalea”.

En contraste, Jesús nos trajo un “Shabat Shalom todos los días de nuestra vida”.

El Shabat en la Ley: Una señal perpetua

Éxodo 31:12-17 establece el Shabat como una “señal perpetua” para Israel, un día santo donde “cualquiera que trabaje en el día de reposo ciertamente morirá”.

Esta ley, tomada literalmente por los ortodoxos, lleva a extremos como no abrir una puerta o no tocar un botón en un ascensor sabático. En Jerusalén, el predicador vio a judíos pidiendo agua o ayuda para entrar a sus casas, limitados por estas reglas.

Pero esta rigidez convierte un mandato de descanso en un “dogma condenatorio y paralizante”.

Reposo sin arrepentimiento no es reposo

Isaías 1:13-20 lo deja claro: Dios aborrece las “vanas ofrendas” y “días de reposo” cuando el corazón no está limpio.

“No me traigáis más vana ofrenda… Lavaos y limpiaos. Quitad la iniquidad de vuestras obras”.

Sin arrepentimiento, no hay Shabat Shalom, porque “con culpa en el alma no puede haber reposo”.

Jesús redefine el Shabat

Jesús redefinió el Shabat, mostrando que “el Hijo del Hombre es señor del día de reposo” (Mateo 12:1-8).

Cuando los fariseos acusaron a sus discípulos por arrancar espigas en Shabat, Jesús respondió: “Misericordia quiero y no sacrificio”. Sanaba en Shabat, priorizando el bien sobre la letra de la ley, porque “no hizo el Shabat para que el hombre sea esclavo del Shabat, sino para que el Shabat sea un instrumento de beneficio”.

Isaías 58:13-14: Dios promete que, si honramos el Shabat negando nuestra voluntad y buscando la suya, “te deleitarás en Yahvé”. Pero esto no es posible sin el Espíritu Santo.

El verdadero reposo es en Cristo

El verdadero Shabat no es un día, sino una vida en Cristo.

Isaías 30:15-16 nos exhorta:

“En descanso y en reposo seréis salvos… En quietud y en confianza será tu fortaleza”.
Pero muchos dicen: “No quisisteis”, prefiriendo “huir en caballos” de sus propios planes.

Hebreos 4:9-11 promete:

“Un reposo para el pueblo de Dios”, pero solo entramos en él al “reposar de nuestras obras” y negarnos a nosotros mismos.

Colosenses 2:16-17 advierte:

“Nadie os juzgue… en cuanto a días de reposo”, porque estas son “sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo es de Cristo”.

Mateo 11:28:

“Venid a mí todos los que estéis trabajados y cargados, que yo os haré descansar”.

Este es el Shabat Shalom: una paz diaria, libre de culpas, ansiedades y temores.

Cuidado con el mesianismo religioso

Muchos caen en la trampa del mesianismo religioso, queriendo “judaizar a los evangélicos” y culpar a quienes no guardan el Shabat, creando confusión y culpa en los débiles de fe.

Proverbios 19:23 asegura:

“El temor de Yahvé es para vida, y con él vivirá lleno de reposo el hombre; no será visitado del mal”.

No necesitamos un día para escapar del mal; necesitamos a Cristo todos los días. Como digo, vivir sin este reposo es “menuda fatiga”.

Hebreos 3:12 nos urge:

“Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad”.

Si hoy oímos su voz, no endurezcamos nuestros corazones, sino rindámonos a su voluntad.

Vivir cada día en reposo

El Shabat Shalom verdadero es vivir “cada día ungido, bendito, bienaventurado y guiado por el Señor”, confiando que Él nos protege y provee.

Es negarnos a nosotros mismos, arrepentirnos sinceramente y buscar la justicia:

“Haced justicia al huérfano, amparad a la viuda” (Isaías 1:17).

Empecemos el día con este reposo en el corazón, diciendo:

“Señor, dame tu Shabat Shalom. Que pueda experimentar ese descanso precioso que me lleva a no tener afanes, angustias, ninguna ansiedad, ningún temor”.

Oración Final

Señor Jesús, gracias por traernos el verdadero Shabat Shalom, un reposo que no se limita a un día, sino que llena cada día de nuestra vida. “Dame tu paz, que me libere de culpas, temores y ansiedades”. Quita el velo de los ojos de aquellos atados a la religión y muéstrales tu gracia. Ayúdame a negarme a mí mismo, a retraer mi pie de mis caminos y a hablar tus palabras. Llena mi corazón de tu Espíritu Santo para vivir en quietud y confianza, sabiendo que tú me proteges y me guías. En tu nombre, amén.