Busca la Revelación de Dios.

Devocional de hoy

Busca la Revelación de Dios

Vivimos tiempos donde el mundo nos envuelve con engaños—cambio climático, agendas globales, lisonjas que inflan el ego. Pero Dios nos llama a ser luminarias, a vivir iluminados por Su Espíritu, no conformados a esta era. Necesitamos revelación de Dios para quitar los velos de nuestro corazón, desenmascarar las trampas del enemigo, y crecer en madurez profética.

No podemos quedarnos como niños en la fe, incluso tras 40 años en el Evangelio, aferrados a la comodidad carnal. Dios anhela que escudriñemos las Escrituras, busquemos Sus misterios, y profeticemos para advertir, edificar, y preparar a otros. El anhelo profético no es para títulos, sino para ser vasos que llevan Su voz, como cuando Dios reveló la lluvia en Israel tras meses de sequía, o nos dio provisión económica en el crack del COVID, o nos mostró que el tabaco era una atadura que impedía conversiones.

El Llamado a Profetizar

Profetizar es un don para todos, no solo para profetas. Nos edifica, nos exhorta a actuar, y consuela en la prueba. Debemos discernir las profecías, reteniendo lo de Dios y desechando lo carnal. No nos quedemos en infantilidad, sino busquemos al Espíritu para revelar Su verdad.

La Oración por Revelación

Conocer más a Dios cada día nos abre a Sus riquezas celestiales—revelaciones que nos guían, nos transforman, y nos preparan para Su propósito. No vivimos para sobrevivir, sino para reflejar Su gloria.

Conocer a Dios Nos Impulsa

Conocer a Dios nos impulsa a la acción. En un mundo seducido por el anticristo y sus lisonjas, los que buscan Su revelación resisten y avanzan con autoridad. No nos paralicemos por prejuicios o miedo al ridículo; pidamos el colirio del Espíritu para ver con claridad y cumplir Su llamado.

La Revelación de Cristo

Escudriñar las profecías, como Apocalipsis, nos hace dichosos, pues nos prepara para lo que viene. No temamos al libro; es la revelación de Cristo para Sus siervos, para que actuemos con fe.

Despertemos al Anhelo Profético

Hermanos, despertemos al anhelo profético. No busquemos prodigios sin circuncidar el corazón, ni nos conformemos con lo natural. Dios nos dio Su Espíritu para discernir Sus misterios.

Como en la revelación del tabaco, que liberó a muchos, o la provisión online en el COVID, Dios nos avisa del mal y nos usa para advertir. Seamos discípulos maduros, no niños eternos, profetizando para nuestra familia, iglesia, y nación. Que nuestro espíritu, unido al Suyo, viva para Su gloria.

Oración Final

Señor Jesús, gracias por lo que me has concedido. Perdóname por no buscar con fervor Tus tesoros escondidos. Enséñame a vivir iluminado por Tu Espíritu, con Tu luz admirable. Dame espíritu de sabiduría y revelación para conocerte más cada día. Alumbra mis ojos con el colirio de Tu fe, para discernir el bien del mal y las acechanzas del enemigo. Avísanos, Señor, y úsanos para advertir a otros, para que el maligno no gane ventaja. Haznos partícipes de Tu omnisciencia, compartiendo Tus secretos con Tus hijos. Agarrados a Tus revelaciones, obedecemos y honramos Tu voluntad. En el nombre de Jesús, amén.